jueves, 17 de octubre de 2013

Palabra de Ancelotti. Episodio I.

Mourinho se marchó del Real Madrid entre un mar de opiniones divididas sobre sus tres años en el club blanco. Su ciclo en el equipo de Chamartín fue, cuando menos, aceptable en lo deportivo. Tres semifinales de Copa de Europa, una Copa del Rey, una Liga, y pasajes del mejor rendimiento visto en los últimos lustros en el Santiago Bernabéu. El portugués se marchó a Londres. A ocupar su lugar llegó, desde el París Saint Germain, Carlo Ancelotti.

El italiano era una apuesta diferente a Mourinho, tanto en lo futbolístico como en lo demás, pero los dos guardan en común un aspecto: Son ganadores. Saben sobrevivir en la Liga de Campeones. Cuatro Champions tiene el técnico de Reggiolo: dos como jugador, y dos como entrenador. Todas las obtuvo con el AC Milan. Tras la llegada de jugadores que refrescaban la plantilla blanca (Isco, Illarra, Carvajal), todo pintó distinto en el Madrid. De la mano de Carlo, el madridismo apunta a la décima.

El día de su presentación, Ancelotti, dejó claro qué sentía respecto al club, y declaró lo que esperaban muchos luego de ver los fichajes. Habló del estilo que quería implantar en su equipo: "Estoy muy feliz de estar aquí, en el club más prestigioso del mundo. Sé muy bien lo que es esta casa, y estoy muy feliz. Quiero dar las gracias al presidente, Florentino, y al director, porque han trabajado mucho para traerme aquí [...] El objetivo está claro. El club más prestigioso del mundo debe ganar jugando un fútbol espectacular, porque la historia y la tradición de este club es de jugar ofensivo y espectacular. Vamos a trabajar por jugar un fútbol que dé a los aficionados felicidad".

La pretemporada de los blancos invitó al optimismo. Las giras dejaron un balance global positivo. El rendimiento del partido ante el Chelsea fue el tope de lo mostrado hasta ese día. Aquel encuentro estuvo cargado de morbo por ser contra el equipo del ex entrenador. El equipo jugó de manera muy fluida con Modric iniciando las jugadas, Isco en la gestionando y desequilibrando, Marcelo en todas partes, y Cristiano letal, como siempre. Sobre el choque, y lo que este dejó, Carlo dijo: "Estamos intentando jugar buen fútbol. Pienso que el primer tiempo que hicimos fue muy bueno. Hemos tenido control del balón, hemos logrado una posesión eficaz, esta es la idea que tenemos que mejorar porque el Madrid necesita jugar un fútbol positivo y lo vamos a intentar".

Terminó fase de preparación y llegó la Liga. El Betis visitaba el Bernabéu y la expectación sobre el Madrid era total. Los de Pepe Mel pusieron en aprietos a los locales. Los problemas del equipo se hicieron manifiestos. Ancelotti valoró así el encuentro: "Desde luego tenemos que mejorar. Es normal. Creo que cualquier combinación fue buena. Hemos hecho muchas oportunidades para marcar jugando de buena combinación sobre todo en la banda. El problema fue defensivo. No hemos tenido equilibrio, no hemos trabajado bien juntos. A parte de eso, no han habido muchos problemas [...] Las dos líneas de mediocampistas y defensas han estado separadas, hemos tenido mucho espacio entre las dos líneas".

El culebrón del verano europeo fue Gareth Bale. Antes de ser oficialmente jugador blanco, la prensa preguntaba de manera insistente por el galés. Ancelotti trataba de apartar el tema. "Es una pregunta que sale todo el tiempo pero es algo de lo que no me gusta hablar. Primero porque Bale no es jugador del Madrid en este momento, y segundo, porque debo tener respeto de mis jugadores. Estamos concentrados en el partido de mañana. En este momento el mercado está muy congestionado. El fin del mercado está cerca. Llegará pronto, pero ya". Y sobre las declaraciones del 'Tata' Martino acerca del más que posible -y ya inminente- fichaje del jugador del Tottenham, Carlo contestó: Palabras que no he comprendido. Pienso que él no ha estado aquí mucho tiempo y todavía no sabe cómo funciona el mercado europeo. Esta es la manera en la funciona. Tampoco comprende cómo funciona su club, porque el Barcelona ha fichado jugadores muy importantes pagando dinero. No sé cuánto". Y luego de que por fin llegó: Gareth Bale llegó. Creo que todo el mundo conoce que no ha hecho una pretemporada normal. Más la condición física no es mala. Mañana va a viajar con el equipo, va a jugar. Seguro juega una parte del partido. No sé si al principio o el segundo tiempo [...] Está bien, tiene ilusión y está muy motivado".

Se le interrogó varias veces por la situación Diego López-Casillas. El italiano se ha mantenido firme sobre la dualidad en la portería, y ha sentenciado que Íker sería su portero de Champions. Sobre su insistencia en Diego López, tras dos jornadas de Liga ,dijo: "Diego López está jugando bien. Tiene una buena condición. Está tranquilo. Trabaja muy bien, es muy profesional. Casillas de mi parte merece respeto. Es el capitán del Real Madrid. He hablado con él antes del primer partido. Ahora quiero hablar con él en estos días. Con nosotros Íker no ha hablado de esto y no creo que vaya a salir. Por esta temporada necesitamos dos porteros.


El Madrid siguió con su curso liguero. Mostraba resultados, y realizó un buen partido contra el Athletic de Bilbao en el Bernabéu. Carlo reiteró continuamente la necesidad de mejorar. El Madrid empató a dos en El Madrigal, y el Villarreal pudo llevarse los tres puntos. Los diferentes problemas del Madrid afloraron ese encuentro. Ancelotti, sereno, declaró: No creo que fuera el peor partido. Fue bastante evidente el ritmo diferente de los dos equipos. Esto es normal porque luego de la pausa internacional todos los partidos son difíciles. Creo que la reacción después del primer gol fue buena. Hemos marcado dos, y con un poco más de atención podíamos ganar este partido, pero el resultado es justo porque el Villarreal es un buen equipo".

El fichaje de Mesut Ozil por el Arsenal tuvo como consecuencia una contraposición de veredictos total. Ancelotti zanjó el interrogatorio sin pausa de los periodistas así: "Ozil es un gran jugador. Tiene mucha calidad ofensiva de pase, filtrado. Creo que en estos dos partidos que hemos jugado sin Ozil no hemos tenido problemas de marcar goles. No me arrepiento de su salida. Le deseo suerte pero no lo necesitamos arriba porque hemos marcado muchos goles. El problema es de equilibrio. Hemos encajado mucho".

La Champions apaciguó el pesimismo ya instalado en la afición. 1-6 al Galatasaray. "Muy buen debut. El resultado dice que el partido fue fácil. No fue así. Sobre todo el primer tiempo. Hubo mucha presión. Después del primer gol de Isco es verdad que el partido fue más fácil. Pudimos utilizar más el contraataque. Cristiano y Benzema al espacio son muy peligrosos.

En liga el Madrid convenció luego su partido ante el Getafe. "En general el partido del equipo fue bueno los 90 minutos". El partidazo de Isco no pasó desapercibido para su técnico: "Creo que todo el mundo puede hablar del talento de Isco. Lo que es un poco extraño es que llegó aquí con mucha personalidad. En todos los campos muestra mucha personalidad [...] Jugar aquí no es tan fácil. Es un estadio con una grandísima historia. Los jóvenes pueden sentir esta presión. Isco es un gran talento con mucha personalidad.  Tras la victoria sobre la hora contra el Elche, sí se manifestó preocupado: "Claro. No estoy contento. Necesitamos jugar diferente, hemos tenido mucho sufrimiento, sobre todo al final. No fue muy controlado el segundo tiempo. No hemos terminado de jugar. Después el gol de Ronaldo... es obvio que no estoy contento con el partido. Tenemos que jugar mejor". Las alarmas se encendieron tras el asalto del Atlético al Bernabéu: "Fue el mismo problema que hemos tenido antes. El principio del juego es lento y cuando el balón llega adelante no tenemos espacio para buscar solución. Jugar contra el Atlético de Madrid es mucho más difícil si eres así de lento".

Regresó la Copa de Europa, y el Madrid volvió a arrasar. El Copenhague se fue a su casa con cuatro goles en el saco, y los blancos jugaron funcionaron por primera vez con un único pivote fijo. En este caso, Illarramendi. Así evaluó el encuentro el míster italiano: "Creo que hemos buscado más equilibrio, el equipo estuvo más compacto, hemos intentado jugar más rápido, para la profundidad de los delanteros, y  jugar por las bandas. Este equipo Copenhague es muy compacto en el centro y buscamos más espacio por fuera. Creo que lo hemos utilizado bien. El primer gol fue centro de Marcelo, el segundo fue centro de Di María. Hemos seguido la estrategia y cambiar la actitud fue bueno. [...] Hemos cambiado el sistema sobre todo para utilizar más la banda. Tener jugador más abierto".

Los dirigidos por Ancelotti volvieron a ganar al filo del tiempo. Esta vez, en el Ciutat de Valencia contra el Levante. El Madrid 'sacó la casta' a la que siempre apela. La victoria fue muy importante porque el partido fue muy difícil. Todavía más al final. No nos hemos rendido. Hemos tenido lucha, gana de lucha. Es verdad que al final no hemos jugado un fútbol fantástico, pero sobre todo el segundo tiempo hemos merecido de ganar. Y sobre los jóvenes Morata y Jesé que cuajaron un gran partido: No necesito que Morata y Jesé me convenzan porque ya tengo mucha confianza en ellos. Han demostrado mucha ilusión cuando han entrado en el campo. Lo han hecho muy bien para el equipo. Morata marcó, Jesé fue muy peligroso. La confianza es la misma de antes del partido".

Así va el Real Madrid en palabras de su técnico. Ha hecho siempre énfasis en el rendimiento colectivo del equipo, y aunque va lento, busca soluciones para una plantilla que necesita encontrarse pronto. Se aproxima el partido de Champions contra la Juventus, y el Clásico contra el Barcelona. El listón del equipo está alto, y la constelación que tienen los de Ancelotti por vestuario todavía no cuaja. Mientras tanto, habrá que observar cómo evoluciona.

sábado, 12 de octubre de 2013

La épica de Pékerman



Colombia consumó una remontada histórica contra Chile, en su casa, frente a su gente, loca de euforia, para clasificar al Mundial de Brasil 2014. Falcao y James anotaron por Colombia. Alexis Sánchez y Arturo Vidal, por Chile. El país del café, después de 16 años, estará en el máximo certamen de fútbol del planeta.




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Los entrenadores de fútbol deben, además de ser buenos estrategas, manejar desde la psicología una plantilla de hombres que deben estar convencidos para llevar a cabo lo que les propone su técnico. Eso, muchas veces es más relevante que el mismo planteamiento táctico, y casi siempre se olvida. Lo ideal es que se conjuguen ambas cosas. Cuando falta una de las dos, lo que resulte no será lo máximo que se pueda lograr.

José Néstor Pékerman ha hecho de Colombia un gran equipo desde el convencimiento. Seguramente todos querrán saber qué le dijo a sus jugadores en el entretiempo para empatar un 0-3 en 45 minutos. El argentino gestó una épica. Ideó una historia para la memoria colectiva de todos los colombianos que veían el partido. Los cafeteros por fin están en el Mundial tras 16 años, y luego de un choque en el que el cuadro tricolor mostró lo que querría cualquier hincha: garra. Antes, Chile se paseó y Colombia lo miró.

El gran momento de Alexis Sánchez y de Arturo Vidal, unido al gran acierto de todo su equipo, arrasó a Colombia en su casa. Chile salió en 4-3-1-2 y alternaba con línea de tres defensores. Los de Sampaoli avanzaban con pocos pases muy precisos, y conducciones aceleradas. Era un juego muy vertical. Isla se proyectaba por todo el carril y Chile cerraba con tres atrás. Alexis bajaba a recibir y sacaba a su equipo a partir de cambios de ritmo imparables. Vidal, como siempre, se comió todo el campo. Estuvo muy agresivo siempre en toda la zona del centro. Quitaba y anticipaba, y luego hacía la pausa necesaria para salir acelerados. Iniciando la jugada la tomaba a menudo de los centrales, la soltaba hacia los interiores y ellos no amasaban la pelota. Lanzaban directo a Valdivia, Alexis o Vargas.

Colombia no presionaba en conjunto. Teófilo y Falcao no incomodaban la salida chilena y las dos líneas de cuatro estaban separadas y estáticas. Las desbordaron por completo. Los centrocampistas de Colombia -Aguilar y Sánchez- se quedaron bastante cortos sin pelota. Les faltaba intensidad, como a la mayoría de del equipo. Vidal y Valdivia salían del achique con suma facilidad y generaban la ventaja. Un Amaranto portentoso evitó que el marcador reflejara mejor lo que estaba sucediendo. Yepes llegaba tarde siempre y eso en transición defensiva es letal. Stefan Medina no estuvo bien con la pelota, y tampoco sin ella. Lo poco de Colombia con balón era un pase largo al contragolpe o un descuido de la defensa chilena, como la primera ocasión que marró Gutiérrez. No creó peligro cuando James pasó por la derecha a asociarse con Cuadrado.

Cayeron los tres goles y el Metropolitano estaba en silencio. Los rojos habían asaltado en 45 minutos un fortín en el que marcar era una quimera para todos los que iban. Los jugadores estaban destrozados anímicamente. Ahí Pékerman metió mano. Cambió el partido por completo. Arengó a los suyos e hizo dos sustituciones. Macnelly por Stefan y Guarín por Aguilar. El guión sería opuesto al de la primera parte.

Cuadrado se olvidaría de defender, y Guarín empujaría hacia arriba siempre. Macnelly le daría sentido a la posesión, porque antes el balón no circulaba bien. El ataque estático de Colombia mejoró mucho, y la transición defensiva igual, pero sobre todo, la actitud. Chile se vio desbordada por la nueva energía que inyectó el técnico argentino. Pékerman lee los partidos y toma decisiones de manera increíble. Sus segundas partes con Colombia lo demuestran, con excepción del segundo tiempo en Montevideo. Desde el 4-0 a Uruguay, Colombia ha marcado 15 goles en los segundos tiempos. José ha logrado que todos crean en él. Ha logrado contrarrestar el escepticismo de todo un país.

A partir de Guarín, Colombia no masticó las jugadas. El juego adquirió mucho frenesí. El del Inter arriesgó cada vez que vio una mínima oportunidad, y acertó. Filtraba balones hacia arriba en el momento preciso y dejaba en ventaja a sus compañeros. Sus envíos metieron a Colombia en campo chileno. Ahí aprovechó Macnelly, que se gustó con balón. James por izquierda, Macnelly por el centro, Cuadrado por derecha, Falcao arriba y Teófilo en todas partes. Lluvia de ocasiones como en otros días. Los de amarillo eran otros, y Chile lo sufrió. Pékerman remató el partido metiendo a Bacca por Sánchez. Quería ganarlo. Nadie desaprobó el movimiento. El Metropolitano iba a estallar.

Los visitantes pecaron de nervios en el área. De ahí salieron los penaltis. La tensión era máxima, y los cobros desde los once pasos agigantaron esa situación. Falcao no dudó, y acertó ambos. Colombia tiene su puesto asegurado en Brasil. Con Pékerman este grupo de jugadores ha vivido distintas situaciones -la de ayer, seguramente la más especial-, y se ha entregado por completo a él, convencidos de que podrán mejorar y competir. Falta menos de un año. Aún se barajan distintas opciones, y hay margen de mejora. Pékerman, de alguna forma, siempre buscará la solución.