domingo, 25 de noviembre de 2012

Lo "imposible" ya es real.


En el preludio de la Supercopa de España hace ya más de un año volvió Cesc a Can Barça. Muchos se preguntaban cómo encajaría él en el esquema del equipo. La mayoría de esas personas coincidía en que Iniesta era intocable. "¿Sentar a Andrés? Ni locos. Mucho menos a Xavi. Él es la escencia".

Decían que Cesc sobraría, que no tendría sitio. Otros abogaban por su fichaje alegando que él sería el recambio del director, Xavi Hernández, una vez se fuera. Pero para eso falta un tiempo. ¿Cómo alinearlos a los tres? Guardiola optó en el debut liguero por una defensa de 3. Resultó un 5-0. Sin embargo, con el tiempo, tal esquema perdió credibilidad.

En el último tramo de la temporada, Cesc desapareció de las alineaciones. Estuvo en ambos choques contra el Chelsea, pero el culmen fue su suplencia frente al Real Madrid en el Camp Nou. Fábregas no pudo comprender al 100 el esquema de juego, como después confesó. Y Guardiola no supo dar en la tecla para colocarlo.

Él partía siendo un 'falso' 9, así como Messi. 3-4-3 y doble ariete mentiroso. Esa fue la apuesta de Pep la mayor parte de la temporada. No funcionó del todo bien. A día de hoy, Tito ha encontrado la forma que, de momento, parece ser la más adecuada para el de Arenys sin turbar la defensa de 4. Iniesta partiendo desde la izquierda y Francesc como interior, la posición para la que se le trajo. Pep lo intentó en su momento, como en Stanford Bridge, sin obtener frutos. Tito sí los está logrando porque tiene a favor varios recursos más que Pep en la temporada anterior.

Xavi, quien fue muy utilizado por Pep en la 10-11, pasó por un estado de forma bajísimo. El peor de su carrera, tal vez. Fatiga cognitiva y sus problemas en el sóleo, motivos principales. Hernández es igual a control. Sin Xavi, el control se pierde, y los velocistas (Cesc y Alexis), con patrocinio de Messi, olvidaban al equipo. Piernas corriendo a lo largo, y no balón corriendo a lo ancho. El Barcelona del galope y el descontrol. Con Xavi de vuelta, hay más garantías de estilo.

En la Eurocopa ocurrió algo importante. Iniesta partiría desde la izquierda, acompañado de Jordi Alba. Esta sociedad terminó siendo la más letal de la competición, y consagró a Iniesta como el mejor jugador del torneo. En el Barcelona, la llegada de Jordi Alba legitima al manchego para arrancar desde la banda porque cuando el de L'Hospitalet lo dobla, lo convierte en un interior/mediapunta más.

El curso pasado, esto no ocurría porque no había una bala llegando desde atrás por el flanco izquierdo. Ahora que sí la hay, cuando se desdobla para atacar, Iniesta se mueve varios pasos hacia dentro para la asociación. En el panorama, don Andrés, Cesc, y Messi rompen por dentro y Jordi Alba emula ser extremo. Ya lo había dicho Tito. "Ellos pueden jugar juntos perfectamente. Lo harán más seguido".

Moscú y Valencia fueron testigos de este sistema de inicio. Portería a 0 en ambas ocasiones. 0-3 y 0-4 a favor. Iniesta desatado, sin inhibiciones, tocando su música favorita y bailándola al mismo tiempo. Y Cesc, un grosso por dentro. Con Xavi feliz, Messi siendo el de siempre, y estos dos cracks destilando talento, transpirando magia, el Barça se vuelve El Barça de todos.

En Rusia, Andrés y Cesc se juntaron en una jugada apoteósica, al tirar un sinfín de paredes, la cual levantó a más de un aficionado. Probablemente Tito esperaba a que Fábregas se asentara como interior para probar. Habiéndolo hecho, alineó a Xavi, a Iniesta y Fábregas obteniendo juego traducido en resultado para lograr el aval de la afición.

Ellos están llamados a estar presentes en el 11 de las grandes noches, de los eventos importantes, de las citas con las más difíciles. Después de varias fórmulas sin el producto deseado, esta pinta ser la solución que se buscaba. Para los que decían que Cesc era un imposible, hoy es una realidad. El Barça de los mejores números de su historia, lo es en parte por Cesc Fábregas, titular en 12 de los 13 juegos de Liga. Cesc e Iniesta, surtidos por Xavi prometen que la pasaremos bien. Y sí que está siendo así.


domingo, 18 de noviembre de 2012

Sobre el giro hacia la izquierda.


Habiendo terminado la jornada número 12 de la liga, cualquiera puede decir que es una realidad: El ataque del Barcelona, luego de cuatro años con Dani Alves cabalgando por la derecha, ha pasado a la izquierda. Jordi Alba, Iniesta y Villa se han encargado de ello. Hay varios factores que considero dignos de destacar.

1-. La llegada de Jordi 'Bala' ha dado un recorrido de miedo a la banda izquierda, territorio prácticamente inexplorado en cuanto a ataque se refiere en los últimos años del club. Abidal, un lateral propiamente más defensivo que ofensivo, se encargaba de brindar esa sobriedad y equilibrio al sistema de juego del equipo. Ahora, con Dani Alves lejos del rendimiento al que nos tiene acostumbrados, y Jordi Alba siendo el de la Eurocopa, demostrando que es el mejor fichaje que se pudo haber hecho, el vuelco hacia la 'zurda' es real. Prueba de ello es la cantidad de asistencias que ha dado el de L'Hospitalet en lo que va de campaña. Además de haber marcado goles disfrazado de Messi, con una frialdad inverosímil para la definición en velocidad.

2-. Don Andrés Iniesta Luján, el 'messi de las sombras', el que deslumbra más con la casaca roja que con la azulgrana (y si se tiene en cuenta que con el Barcelona es un iluminado, con España es diabólico), ha tomado un protagonismo aún mayor en el sistema ofensivo. Sus acciones en algunos goles marcados a rivales como la Real Sociedad, Real Madrid, Spartak, Celta de Vigo, o Zaragoza lo confirman. Iniesta es más protagónico, más vertical, y más 'de la roja', porque se juega más por su banda. Ya en la Eurocopa demostró junto a Alba que juntos serían una garantía de ataque en el Camp Nou.

3-. David Villa ha regresado con hambre, luego de casi un año sin comer. Se puede decir que el asturiano ya ha obtenido la titularidad a pesar de no haber jugado 90 minutos ningún partido en este curso. Villa ha aportado un aire al equipo con los goles que tanto hicieron falta. Además, él es garante a la hora de barrer defensas. Tito ha dosificado el rendimiento del 'guaje', y gracias a ello, ha vuelto letal  y al once inicial. Su labor en el equipo es impagable.

Respecto a la derecha, no podemos olvidar al que, en mi concepto, es el jugador inamovible del esquema: Pedro Rodríguez. Pedrito es un fichaje más luego de una temporada echándole de menos. Su nivel es superlativo. Sin embargo, su banda no es el eje del ataque del equipo pues el potro Dani Alves no atraviesa sus mejores días. A cambio, Martín Montoya ha demostrado que él está. Y sí que está. Su nivel de madurez táctica para saber cuándo subir y cuándo no aporta muchísima sobriedad a la defensa (véase vuelta de Supercopa contra el Madrid, por ejemplo o el clásico de Liga en el Camp Nou). El Barcelona ha rememorado el golpe por derecha contra el Rayo, por ejemplo, pero mientras Alves no regrese de las sombras (Tito lo está recuperando a base de minutos, así como a Villa), no se notará tanto.

Una vez que Alves regrese, tendremos noches de bombardeo por ambos flancos como en Vallecas. Mientras tanto, el cuero seguirá yendo hacia la izquierda.